MI LADO ANIMAL...

Tranquilos no voy a hablar de mis instintos mas primarios como esa fiera que me posee cuando tengo hambre, o de como se desarrolla mi olfato en función de algunos individuos del genero masculino etc.

Hoy siento la imperiosa necesidad de hablar de los animales que me han acompañado durante mi vida y mis aventuras con ellos.

Adoro el mundo animal (con la salvedad de las ratas, algunos insectos y las serpientes por las que siento autentica fobia). Durante toda mi vida me han acompañado de diversas especias con sus peculiaridades:

ADOLFO Y RODOLFO acompañaron algunos años de mi niñez. Eran los típicos peces de colores (uno naranja y otro negro, como mi blog). No resultaron ser unos ejemplares similares a nemo, no. Creo tenían ancestros pirañiles porque se pegaban unos bocados de muerte hasta que hubo que separarlos so pena de asesinato pececil. Como en aquel tiempo no se estilaban las depuradoras y demás rollos, todos teníamos nuestros peces en peceras redondas de cristal. Yo no podía ser menos. Murieron supongo intoxicados por el cloro del agua. Disgusto infantil que recuerdo como si fuera ayer.

TORTUGAS: También las tuve. Su habitat el típico de la época: piscinita de plástico azul con una islita y una palmera de plástico (deprimente).Se escaparon (no me extraña en ese habitat me hago yo el harakiri) todas y mi madre se las encontró debajo de la lavadora al cabo de unos meses. Vivian. Un ejemplo de adaptación al medio sin igual. Si señor. También murieron por el cloro con los ojos hinchados y muy blancos. Un drama. Y luego quieren que sea normal con esta infancia plagada de disgustos.

GUSANOS DE SEDA: Por todos los dioses habidos y por haber ¿como pude yo convivir en mi cuarto con gusanos (sin contar con EL RANCIO)?. De pensarlo ahora me entran patatuses. Les traía morera y aquellos gusanos gracias a la sobrealimentacion que les impuse parecían leones marinos. La caja de zapatos con agujeros para que respiraran ¡¡¡¡como olía!!!! puagggg. Cuando se hiceron gigantesco mi madre decidió devolverlos a la madre naturaleza. Otro disgusto. Pensaba que por la noche tendrían frió....

CANARIO: Se llamaba "carusito" y cantaba como los ángeles. Unas vacaciones se lo dejamos a unos vecinos y nos lo devolvieron muerto.¡¡¡¡¡ Asesinos sin escrúpulos!!!!. Eran alemanes, no diré mas.

PERROS: Con 17 años me compraron un Yorshire Terrier de menos de 2 kg, Hook, la estrella de mi mundo animal(es el de la foto del encabezamiento).Derrochaba personalidad e ingenio por los cuatro costaos, que tío mas salao era.
Tenia múltiples aficiones muy curiosas como mangar verduras del carrito de la terraza y traerte bien una alcachofa o una ristra de ajos. Tremendo.
Tenía un amante, un peluche que era el curro de la expo que cada vez que venia una visita lo agarraba y PINPAMPUM se lo trincaba para que vieran lo macho que era. La familia con media sonrisa y totalmente avergonzados no sabíamos donde meternos. Murió ha un par de años.

A los 10 años de tener a Hook, vino Gilda

(mezcla y con pinta de "pincher" de 3 kg).El nombre le viene que ni pintado porque la tía es una provocadora nata. Ladra a todo el mundo por la calle y es especialista en la basura. Como la dejes a su alcance se abalanza y se pega un festín de lo que pille.
De pequeñita sacó una cabeza de cordero que mi madre había tirado a la basura, se la llevo a la cama se comió lo que pudo y me dejo la cama llena de dientes de cordero y trozos de huesos. Parecía como si en mi maravilloso catre hubieran realizado una misa negra. Todavía no me he recuperado de la impresión.
Sigue conmigo fagozitada a mi día y noche.

Hace unos meses hizo su entrada triunfal Greta
(mas conocida como ardillita, alimaña o butaneta, en función de la ocasión y la maldad que acabe de hacer).
Es un terremoto y tiene ideas de bombero la amiga. Su afición: junta las patitas de delante y sostenida en las patas de atrás, las va moviendo de arriba a abajo (parece que da palmitas).A tan curiosa conducta lo hemos bautizado como "el baile de la Greta".
Como digo, tiene aficiones extrañas y tendencia al suicidio. Estas navidades se apoderó de unos ansiolíticos y se los zampó. La salvamos gracias al dios perruno. Creo que la tengo que llevara a terapia.

En fin, que siempre he estado acompañada de animalitos y me encantaría llenar la casa de todo tipo de ellos. Por el momento me conformo con mis hijas-perras: Gilda y Greta.


Seguro que vosotros tenéis miles de anécdotas con vuestros animales...

Lametones.