martes, 27 de abril de 2010
EL SINDROME DE JULIO CESAR...
Los que me conoceis ya sabeis que me gusta el drama más que a un tonto un lápiz, no lo puedo evitar.
Mis sensaciones cambian cada semana si no con más frecuencia y esto empieza a ser preocupante.
Hace unos día vengo observando en lo más intimo de mi misma ( y no es la ropa interior) que me siento profundamente decepcionada con gente de mi alrededor.Gente que por unas circunstancias o por otras me está demostrando que nada es tan intimo ni estupendo como parece y que todos somos circunstanciales. Hoy he tenido la guinda.
He optado por llamarlo sindrome Julio César, o lo q es lo mismo, tu entorno más cercano te apuñala de una manera trapera.
No lo puedo evitar, estoy muy sensible a mi entorno más cercano y yo que por desgracia soy mujer de fidelidad amistosa y toma de posiciones, veo q aqui el que no corre vuela.
La mujer prágmatica me lo repite constantemente: estás sola, hazte a la idea. ¿Cuando me lo meteré en la cabecita y dejaré de esperar tanto de la gente? ( sin olvidarme de mis fallos y debilidades para con ellos, que son muchos, por cierto)
Ayssss
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Parece que estás hablando por mi. Yo siempre he esperado mucho de la gente y al final me acaban decepcionando. Y una vez que me decepcionan, no consigo recuperarme, por lo que la relación normalmente se extingue. Además, suele extinguirse de malas maneras porque acabo soltando por la boca todo lo que opino acerca de la decepción.
ResponderEliminarA mi no me han servido de nada los consejos sobre no esperar nada de nadie y no será porque no me lo dice todo el mundo, hasta un par de psicólogos a los que fui en su día (y creo que debería volver).
Como tu dices, soy muy fiel en la amistad, pero normalmente la gente no corresponde en la misma medida. Salvo honrosas excepciones, muy infrecuentes.
Compañera, ¡gracias por ponerle nombre a mi síndrome!.
Weno rubia, eso es mi pan de cada día desde que recuerde. Que se inventen cosas de ti personas que se supone que te quieren, estar ayudando siempre a los demás y que cuando te haga falta para ti no esté nadie....
ResponderEliminarNo sé si llamarlo Mundoe Real, Cruel Realidad o Panda de Subnormales que hay por ahí sueltos.
Mil besotes
PD: estar sola significa que te tienes a ti misma, y seguro que eres de las pocas personas que te merecen ;)
Hace un mes en una cena de amigos/as, mi "gran amiga" me lanzó una serie de reproches tremendos delante de todos los demás y casi lo más grave es que de todos los que estábamos sólo uno salió en mi apoyo. La verdad es que no me afectó demasiado, sólo me decepcionó. Luego me pidió perdón pero ya ha quedado la cicatriz. !qué mala es la envidia!
ResponderEliminarEs cierto que en esta vida muchas veces las cosas no son lo que parecen.
ResponderEliminarA quien te ofrece su amistad, míralo con lupa, por si acaso....
A quien te escucha en un momento dado, no te le pierdas de vista....
Es una pena tener que andar desconfiando por sistema pero es lo que hay, y nada mejor que los ejemplos practicos que nos ocurren a cada uno.
Dime por ejemplo si a ti alguien que conoces "casi" como a ti misma, de repente un día sin saber por qué deja de hablarte, y tú con cara de pocker pensando "¿y qué narices le he hecho yo a esta?".
En fin, mejor no pensarlo.
Besitos mágicos.
Seres circunstanciales...me encanta esa reflexión, creo que es muy acertada,pero aun así hay que luchar incluso contra eso si crees que realmente es importante.
ResponderEliminarNo está mal el mantener la distancia hasta que no estés medianamente segura de que no van a dejarte tirada. Aunque al final incluso de esa persona en la que más confías puedes esperarte lo peor.
ResponderEliminarBienvenida al club, somos muchos los desengañados pero generalmente lo somos porque esperamos de los demas, esto es un error y una contradicción. Puedes esperar a los otros, pero no esperar que ellos sepan como te sientes, ni mcho menos que obren en consecuencia de una manera coherente. Eso es ser poco realista y muy ambicioso.
ResponderEliminarUn beso
Estoooo... hay algo que no me hayas contado?
ResponderEliminarTODOS,absolutamente TODOS acabamos decepcionando en mayor o menor medida a quienes depositaron sus confianzas en nosotros. El problema es, como dice sabiamente Babilonio, las EXPECTATIVAS que creamos a nuestro alrededor y en las que se suelen basar las relaciones interpersonales. Cuando dejamos de ambicionar esas expectativas nos relajamos y todo fluye.
ResponderEliminarEs un escudo psicológico que todos deberíamos llevar. Un saludo
La mejór receta para sabér lo que se puede esperár de los demás, la dió un viejo filosofo griego : "Conocete a tí mism@". Conociendo lasa ruindades de las que uno es capáz, puedes calibrár las que puedes esperár de los demás.
ResponderEliminarEs la naturaleza humana. Cuidate de los "idus" de marzo, oh César.
Saludos