De guccis & pancetas

Hay que ver la cantidad de multitudes que puede haber en una misma. Ejemplo: yo misma.

Tendemos a ver a las personas por unas caracetristicas, un marcado caracter pero...ay amigos, esto no es asi. Y si es asi, yo tengo bipolaridad, que digo bipolaridad, multipolaridad.

Y esto es lo fabuloso del ser humano, la cantidad de facetas que podemos tener y roles que adoptamos sin perder la esencia de uno mismo.

A mi la gente me suele ver segura y con mucha fuerza y entusiasmo. !!! Me deberían ver en esos momentos auto destructivos de mi vida no avanza, no tomo las riendas, así rubia no vamos a ninguna parte!!!!.

Soy un crisol de personalidades, me gusta más bien lo cool y las pijadas, lo confienso, pero en cambio soy de las que limpian el polvo con extremoduro a toda metralla y cantando como una lunática a pulmón abierto.

Me ven resolutiva y metódica en cambio soy un caos de mis cosas materiales y de mi vida en general.

Me ven llena de vitalidad y medio día me lo paso fantanseando con imagenes de mi misma en mi camita.

Adoro los perros pero me encantan los gatos.

¿QUE SIGNIFICA TODO ESTO? !!!!!NO PUEDE SER UNA NORMAL, PLANA Y EXTRAPLANA COMO UNA COMPRESA Y LINEAL!!!!!!. NO. Y menos una mujer como yo dominada casi al 99 % por mis emociones.

y ahora para que veais hasta donde llegan mis contradicciones: Caso real nº 1

Día de ofi, bajamos a comer al bar del simpático y siempre dicharachero camarero que tenemos justito abajo. Pedimos cada una lo suyo. Hasta aqui normal.
El amable camarero saca a tres señoritas un aperitivo consistente en una paceta de 2 dedos de grosor chorreando de grasr. Todas nos miramos con cara de espanto: una poe las calorías, otra porque no le gusta y vuestra rubia porque le sienta como una patada en la boca del estómago.

El camarero orgulloso nos insta a que nos la comamos toda (la panceta, claro está) y nosotras nos queremos morir.

Tras las muestas inmensas de ilusión del camarero, decidimos hacer que nos la hemos comido y envolvemos cada una, unos trozos en servilletas y nos la guardamos cual colegialas con el pescado.

Una la tira disimuladamente al suelo, otra se la deja para tirarla después y yo, pronto y bien mandada, me la meto en el bolso: un gucci que me habia regalo mi amiga desubicada.

Gucci y panceta chorreosa:¿alguien puede susperar este contraste?.

Os reto!!!!!